Merecedora residencia JAGÜEY 2023: María Bravo 

Para esta tercera edición de JAGÜEY: encuentros de arte en el Caribe, el comité evaluador conformado por Elías Doria, antropólogo y magister en Historia del Arte, equipo del área de curaduría de arte del Museo Nacional de Colombia; Edgar Plata, artista plástico, magister en Artes Plásticas y Visuales, docente e investigador en las áreas del Diseño Gráfico, Arquitectura y Artes Plásticas; y Federico Daza, artista, curador y pedagogo de El Validadero Artístico Internacional, decidió de manera unánime otorgarle la residencia JAGÜEY a la artista plástica María Bravo Rodríguez con su obra “En-capsular”, debido a su fuerza conceptual, su experimentación a la materialidad y un evidente proceso etnográfico. 

Adicioalmente, debido a la calidad de los procesos artísticos expuestos en la muestra de este año, los jurados decidieron otorgarle dos menciones especiales a Camila Agudelo y Karen Moya, por el cual cada una obtendrá un cupo en el programa 2024 de El Validadero Artístico Internacional.

 

Serie: en-capsular

(2023)

Intervención en la entrada del MAPUKA

 

Serie: en-capsular

(2023)

Intervención a la estatua de Karl C. Parrish Jr.

Serie: en-capsular

(2023)

Intervención a un árbol en el campus universitario

Paso del tiempo y el clima sobre la intervención

Participantes 2023

Camila Agudelo

(1996)

Arquitecta y artista de la ciudad de Barranquilla. Trabaja a partir de la imagen, de suponer sobre ella y crear escenarios ficticios como metodología de pensamiento crítico.

A través de la imagen y su modificación hacia escenarios no posibles, busca crear preguntas que posibiliten nuevas realidades. Concibe la imagen como un espacio estático en su tiempo de donde las ideas pueden mutar hacia otras imágenes, creando así una red de momentos y pensamientos que se transforman de acuerdo con el tiempo que habitan.

Su línea de trabajo personal se mueve dentro del medio de la fotografía, el collage, la instalación y la cerámica.

Cindy Caffroni

(1992)

La fotografía, el video e instalación como medios de expresión; el Caribe, la ciudad y la cotidianidad son algunos de los temas de estudio artístico que vemos en sus obras impregnadas de una carga bastante nostálgica, mostrando un Caribe alejado de las connotaciones previamente establecidas en los conceptos que se tienen de lo tropical.

Tiene antecedentes en investigación etnográfica en su obra, reflexionando sobre los ejercicios y las nociones que enmarcan la contemporaneidad de la práctica artística, escrutando en la correspondencia de artista obra-espectador.

Su obra tiene influencia cinematográfica, explora en la fotografía como amante de la imagen y más allá de ser un modo netamente documentativo, busca volcarlo hacia lo propositivo y espontáneo. Es artista plástica graduada de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico.

Estephania Estupiñan

(1992)

Sus exploraciones parten de lo colectivo y, al ser compartidas como una práctica común, cogen fuerza y crecen bajo la interpretación de cada observador o aquel que se motiva a ser parte. Las personas les dan sustento y sustrato. Las ideas regresan validadas por el ejercicio repetitivo de haberlas llevado a la práctica.

Iguala estas acciones a momentos de la actividad del pensamiento. Considera que crear una experiencia suele ser la mejor manera de comunicar ese proceso, la experiencia como default.

En la era de los mega datos, la información y el tráfico de copy paste, retoma el concepto de capital de Joseph Beuys creando un ritual a primera vista asequible en espacios físicos y efímeros comunitarios para generar una experiencia que lleva el proceso de pensamiento a un performance que todos tienen la posibilidad de interpretar.

María Bravo

(1995)

Su obra está conectada con la inseguridad en la ciudades y como los individuos desde sus contextos buscan mecanismos de defensa y de auto confinamiento para su protección; con un especial interés en las rejas u objetos que delimiten el espacio entre lo privado y lo público.
Con los barrios del sur de Barranquilla como su contexto, donde ha sido testigo de las “cárceles domesticas”, resultado del uso excesivo de las rejas, que con el pasar del tiempo se han ido instaurando exponencialmente por los altos índices de inseguridad, creando una especie de saturación no solo en las viviendas sino también en elementos externos a estas.

En su  producción artística trabaja instalación y creación de piezas objetuales con materialidades efímeras y collage.

 

Karen Moya

(1997)

Artivista social con reconocimientos, becas y premios a nivel nacional por procesos creativos donde aborda preguntas y reflexiones sobre temas de memoria histórica, feminismo, violencias, naturaleza, territorio, tiempo, sueños y la vida-muerte. Con modalidades como el dibujo, libroarte, pintura, videoarte, cuerpo, fotografía, cartel, texto, objetos, semillas, plantas y procesos comunitarios para la construcción de espacios de paz en contacto con la naturaleza.

Manteniendo fija la mirada descolonizadora en lo micro, diminuto, ordinario, periférico, vulnerado y silencioso.

Maestra en Artes Plásticas con ascendencia campesina, egresada con tesis laureada de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico.

Leinad Pájaro

(1988)

Graduado de la especialidad de Dirección de ficción del curso regular de la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los baños (EICTV) Cuba, y de formación experimental en la Escuela de Cine Black María.
Sus películas mezclan la narración y el cine experimental, influenciadas principalmente por el cine de montaje y la música electrónica.

Sentimientos profundos que no admiten distinciones nítidas entre soportes sublimes y triviales. Mezclar géneros y medios para encontrar una forma de escritura. Filmar para reconectar con los balbuceos del lenguaje.

Mariana Vargas

(1997)

Sus intereses surgen a partir de los lugares donde habita, manteniendo un interés por la vida cotidiana y los choques culturales que experimenta por su crianza en los Llanos orientales. Este interés provoca que muchos de sus trabajos se desarrollen según su experiencia de foránea en el Caribe, así como las situaciones que experimenta durante la producción de las obras.

Suelo apoyarse de elementos audiovisuales y la animación, sin embargo, se considera una persona fluida que trabaja a partir de la experimentación.

Yanina Martínez

(2000)

Abona realidades que surgen desde la sensibilidad y la reflexión, que necesitan tiempo y cooperación, y olvidan todo afán. Recolecta, clasifica y transforma todo material que se vinculara con el lugar, el Mercado de la 30 en Barranquilla: pétalos de flores, cáscaras de cebolla, maíz, semillas, especias y demás. La acción de recaudar con el fin de transmutar, apropiar y reinventar las percepciones y agitaciones que encuentra en el transitar.

Sus expresiones varían desde la ilustración, instalaciones sonoras y videoinstalaciones, entre otras; todas buscando transmitir el conocimiento, siempre desde los ojos de una aprendiz.

Ganador Jagüey 2022: Rubén Barrios (BEN) 

Para la selección del artista que recibirá la residencia, se invitó un comité de evaluación compuesto por un grupo de artistas con gran trayectoria a nivel nacional:

Mónica Gontovnik, PhD en Interdisciplinary Arts, docente en la Universidad del Norte, poeta, coreógrafa, directora escénica y performer; Jaider Orsini, Licenciado en Arte y Folclor y magister en Estudios del Caribe de la Universidad Nacional de Colombia y director de Plataforma Canibal; Marco Mojica, artista plástico egresado de la Universidad del Atlántico y ganador del premio Fernando Botero en el 2005.

El panel de jurados, después de examinar detenidamente el proceso artístico de cada uno de los artistas expuestos en JAGÜEY , considerando la fortaleza conceptual y evaluando el proceso artístico a futuro, llegaron a la decisión unánime de otorgar el premio a Rubén Barrios (BEN).

 

Ballbusting / Patea con las dos (series)

(2019)

 

Juego suspendido

(2022)

Hacerse el orto (The tuck 01) / Dominio del balón (serie)

(2022)

Participantes 2022

Como curadora de esta versión de Jagüey, y luego de revisar con detenimiento los portafolios y conversar con algunos artistas, he realizado una selección que busca conectar de una forma transversal al público, no sólo interviniendo los espacios de exhibición sino también espacios tránsito y cotidianidad, en donde el espectador participe de forma interactiva con la obra y relacione estas con sus propias emociones y experiencias.  

Algunas propuestas fueron modificadas y adaptadas a los espacios destinados para la exposición, así como las dinámicas de confrontación con el público con el fin de maximizar el impacto de las piezas en el marco de Jagüey.  

Durante el proceso de revisión de los portafolios recibidos un aura de resistencia se apoderó de mi imaginario, gracias a las imágenes y textos con los que conversaba desde la pantalla, pude conectarme aún más con las problemáticas sociales y personales que los artistas han abordado en sus obras, pero más aún he podido conectar con las soluciones estéticas que con sutileza y templanza logran transmitir la fuerza del cambio. 

 
 

Una preselección me invitó a ir más allá de los portafolios y statements, visitar sus sitios web, conocer su vida cotidiana y entender un poco más al artista detrás de la obra. Con esta información en mente, el objetivo era conectar directamente con el artista y con base en esa conversación construir juntos lo que sería la mejor opción de su trabajo para la exposición. 

La utopía (y distopía) reinaron sobre nuestras conversaciones, en algunos casos había un proyecto no realizado -o no seleccionado en el pasado- que no habían podido desarrollar, también conversamos sobre obras que no habían terminado por diversas razones, como inseguridades, disponibilidad de espacios, etc., en otras ocasiones, los proyectos no se ajustaban a los concursos o expectativas de la convocatoria (formatos, dimensiones, presupuesto). Todas estas ideas desembocaron en Jagüey, encontrando en esta versión ese espacio experimental y diverso que invita a re-pensarse y des-pensarse, a adaptarse al contexto, al público y a confrontarse a sus propios deseos reprimidos.  

No hubo selección de obras, hubo selección de artistas, y una estética que es al mismo tiempo delicada y violenta es la que predomina en sus prácticas.

Alexandra Haddad (Curadora)

Cinthya Escorcia

(Barranquilla, 1992)

Relaciona la cotidianidad con el fracaso, el aburrimiento y la soledad, a través de la fotografía, el video-performance y las interacciones.

Su proceso artístico se caracteriza por la utilización de listas de palabras, la correlación de objetos, la atención a los detalles y el cuestionamiento continuo alrededor de los comportamientos de las personas.

 

Ludovico Droogie

(Barranquilla, 1988)

Artista plástico, diseñador gráfico y Maestro en Artes Plásticas de la Universidad del Atlántico. Sus procesos artísticos están encaminados al video, animación, collage, cartografía, dibujo y sonoridades. Se enfoca en lo procesual y en el entendimiento, antes que al objeto resultante, y desarrolla propuestas inspiradas en acciones situacionistas.

 

Jahirton Betín

(Santa Marta, 1994)

Maestro de Artes Plásticas de la Universidad del Atlántico y ganador del Primer Salón Virtual de Artes Plásticas y Visuales Confinarte. Su trabajo artístico se orienta al dibujo y a la pintura, abordando como temática el territorio en el Caribe, específicamente problemáticas sociales y medioambientales.

Juan Heilbron

(Barranquilla, 1996)

Comunicador social y codirector del laboratorio ¡Socorro!, donde impulsa y genera proyectos investigativos alrededor del Caribe. Sus prácticas artísticas conectan con la ecología y la arquitectura.

Explora las interacciones del texto, imagen y entorno a través de la imagen en movimiento, proyectos web, instalaciones, arte sonoro y poesía.

 

Rubén Barrios (BEN)

(Barranquilla, 1995)

Maestro de Artes Plásticas de la Universidad del Atlántico, con interés hacia los estudios de género y los estudios queer. Su proceso artístico da cuenta de su búsqueda sobre las construcciones corporales de los individuos en un entorno social y cultural, y de las reflexiones en torno a las relaciones entre los artefactos y construcciones de género.

 

Jenn Morales

(Montería, 1989)

Licenciada en Artes Plásticas con orientación en cerámica de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina. Tiene interés por la relación entre la identidad, las plantas y la tierra. En su obra, muestra la historia de la cerámica y pintura en el continente americano. Actualmente, cursa su especialización de Gestión Cultural en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.

Conoce aquí el catálogo de la edición 2021 - Jagüey: sobre un mismo horizonte

Ganadora Jagüey 2021: Olga Huyke

En sesión de casi dos horas, el jurado discutió de manera comprometida y pasional sobre las propuestas que hicieron parte de éste primer encuentro. Si bien se considera que todas las obras tenían una madurez importante y un potencial enorme, la de Olga se destacó por su solidez conceptual y la complejidad de su discurso.

 

Lo oscuro, incognoscible e inevitable

(2019)

 

Taxonomía de una línea

(2017)

La fragilidad de lo absoluto

(2019)